Eta vs no escribí sobre nafdorf, es una historia alternativa... Ahí va:
La batalla fue muy dura, sangrienta y violenta. Los bombarderos enemigos nos hicieron pedazos, y creo que ya estoy muerto. Solo veo recuerdos demasiado claros, cosas hermosas que ya viví, no tengo fuerzas.
Esa es mi madre, pero que está haciendo, me está preparando una bienvenida? un suspiro brota de lo más profundo de mi corazón, toda mi familia unida, y están orando por mí. Pero no saben que ya estoy muerto, o a punto de morir, pero… no podría ser posible, la de ojos verdes¡¡¡, la de ojos verdes era la mujer que yo amé durante toda mi vida desde los 7 años en mi primaria, le decía la de ojos verdes, tenía la voz más hermosa, su cuerpo tenía una belleza indescriptible, pero sus padres la mandaron a e estudiar muy lejos y nos tuvimos que separar, quisiera estar allí, pido a dios que los cuide y que les de mis agradecimientos por haber orado tan arduamente por mí.
Y entonces salgo del estado de limbo y recupero la razón, veo a mi alrededor y había mucha gente literalmente ensangrentada, y entonces pienso ¨quiero vivir quiero estar al lado de la de ojos verdes, quiero cumplir mi promesa de casarme con ella, quiero volverle a hacer el amor. Quiero abrasar a mi mamá y decirle al oído que la vi orando por mí¨.
No siento mi brazo derecho, me apoyo con el izquierdo y me siento con las piernas estiradas.
Sigo con la cabeza gacha, no quiero ver el desastre que la guerra dejó ,una lagrima cae muy lentamente de mis ojos y me recorre todo el rostro, me armo de valor y levanto la cabeza y veo mucha gente muerta y ningún sobreviviente, giro la cabeza creyendo encontrar alguien vivo, y me encuentro un medico, estaba a mi espalda invitándome agua, no había como conseguir agua, de donde la saco?, era agua fresca y bastante deliciosa, pensé acabármela, pero pensé que si me la estaba invitando no debía ser egoísta, se la devolví y me dijo:
-no te preocupes hay suficiente agua en esa cantimplora como para dar de beber a toda una nación- le pregunté su nombre, y no pude creer lo que escuche. Me dejo la cantimplora y note que era imposible acabarse toda el agua. Se empezó a alejar de reversa con una sonrisa muy tierna en su rostro, se alejo tanto que se perdió de mi vista, trate de seguirle el paso, pero una tranquilidad muy grande me tumbo de espaldas a un profundo sueño.
Despierto, me sentía muy tranquilo, ya no había cadáveres a mi alrededor, solo sangre, ya no sentía hambre ni sed. Dirijo la mirada a mi derecha y veo a un grupo de personas recogiendo los cuerpos, buscando sobrevivientes, acelero mi paso con mucha emoción, gritando muy eufóricamente hacia esas personas, no me importó el dolor de mis piernas y corrí más deprisa aún.
GRITE: GRACIAS DIOS¡¡¡¡¡¡¡¡¡
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